El Barrio Gótico de Barcelona es el corazón histórico de la capital catalana. Una zona de callejuelas y antiguos edificios que merece un paseo tranquilo. Es bueno perderse por ese entramado medieval e ir descubriendo los lugares más emblemáticos casi por casualidad. No obstante, para aquellos que deseen seguir un itinerario concreto, aquí va una recomendación para dar una vuelta por el Barri Gòtic y contemplar sus enclaves más atractivos en menos de una hora.
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El inicio del recorrido por lo más antiguo
Un buen punto de comienzo es la Plaça de la Vila de Madrid. Allí se descubre uno de los vestigios más antiguos de Barcelona. En unos jardines se pueden ver unas antiquísimas tumbas romanas, que nos hablan de cuando Barcelona era conocida por su nombre latino: Barcino.
Saliendo de la Plaza Villa de Madrid se continúa por la animada calle de Santa Ana, hasta llegar a la plaza del mismo nombre. Allí se encuentra una joya no muy conocida de la Ciudad Condal, la iglesia de Santa Anna, en cuyo claustro gótico uno se puede refugiar del bullicio del entorno.
Modernismo en el Barrio Gótico
El recorrido prosigue hacia los muros del jardín del palacio de Guifré el Pelós (Wifredo el Peludo), que fue el primer conde de Barcelona, un título que se ha mantenido durante siglos. No obstante, lo más interesante es que al acabar esos muros se encuentra el restaurante Els Quatre Gats, donde la bohemia de la Barcelona de principios del siglo XX fraguó el arte modernista catalán.
La Catedral y otras iglesias
Paseando por el Barri Gòtic tarde o temprano se llega a la Catedral. El templo gótico por excelencia de la ciudad. Y eso que no todo lo que se ve tiene tantísima antigüedad, ya que las obras en este edificio han sido continuas durante siglos.
Si el volumen de la Catedral atrae y merece unas buenas fotos, los amantes del arte están de enhorabuena durante este recorrido ya que a poca distancia van a contemplar la iglesia de San Felipe Neri, cuya arquitectura barroca también guarda recuerdos en forma de metralla de la Guerra Civil. E igualmente muy próxima está la iglesia de Santa María del Pi, una de las más queridas por los barceloneses.
Los edificios institucionales de Barcelona
Como es habitual en muchas ciudades, el centro histórico acoge los edificios gubernamentales. Aquí se sitúan en la Plaça Sant Jaume, donde se eleva el Ajuntament y el Palau de la Generalitat. Un buen punto y final para acabar este itinerario y buscar algún sitio para tomar algo tras la caminata.
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