El barrio de La Barceloneta

A lo largo y ancho de la extensión de Barcelona hay barrios de diferentes características. Unos más modernos, otros cargados de episodios históricos, los hay también muy monumentales, o simplemente se encuentran barrios ideales para alojarse dependiendo lo que se busque, en unos casos tranquilidad y en otros animación. Pero entre todos esos barrios hay uno que posee un sabor especial. Se trata de La Barceloneta, a orillas del mar y extraordinariamente próximo al centro barcelonés.

La Barceloneta, el barrio marinero de Barcelona

Este barrio está cargado de historia, encanto y tipismo. Si se quiere respirar la esencia mediterránea de la ciudad, éste es el mejor lugar para hacerlo. Es un pedazo de la Barcelona antigua que siempre ha vivido de cara al mar. Por eso en la Barceloneta, además de las grandes playas de la ciudad, también se pueden encontrar algunos de los mejores establecimientos para degustar platos de pescado y marisco, dada la cercanía del puerto. Sin olvidar, que al caer la tarde, La Barceloneta es una zona muy frecuentada por los vecinos y sus visitantes para tomar algo hasta bien entrada la noche.

Ubicación de La Barceloneta

El conglomerado de calles de La Barceloneta queda encerrado entre el Port Vell, en su lado meridional, y el Puerto Olímpico en el extremo contrario. Es decir, se halla entre lo más antiguo y lo más moderno, pero siempre con la vecindad del Mediterráneo. Y a sus espaldas, queda contiguo al Barrio Gótico y a la Ribera, es decir, en el corazón del Barcelona. Se trata de un conjunto de casas originadas en el siglo XVIII, en pleno periodo de la Ilustración, por lo que al caminar por sus calles es casi imposible perderse, dado su ordenación a partir de vías rectas en paralelo y en perpendicular. Y entre todo ese conjunto urbano destaca la iglesia de Sant Miquel del Port, de los mismos orígenes de la barriada.

El ambiente marino de La Barceloneta

Yendo a la Barceloneta se puede uno sentar en chiringuitos de playa, en restaurantes muy exclusivos y también en tabernas de sabor añejo. Sin duda, entrar a esos lugares a tomarse una cerveza y un plato de pescado es el complemento ideal tras visitar las playas de esta zona. Aquí se suceden las playas de Sant Miquel, Sant Sebastiá, la propia de la Barceloneta y la de Somorrostro. Todas ellas ideales para pasar un buen rato tomando el sol o dándose un buen baño, si el tiempo acompaña.