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Éibar en el corazón del país vasco
A una media hora de Bilbao y a un poco más de San Sebastián al norte, y Vitoria al sur, se encuentra Éibar. Una ubicación que la convierten en más o menos el centro de Euskadi. Por ello, sin andas de vacaciones por aquí, aprovecha para conocer la villa histórica y su entorno natural.
Éibar rodeado de montañas
Si eres senderista o practicante de la mountain bike, en Éibar vas a encontrar rutas, ni muy duras ni muy largas, pero si extraordinariamente atractivas. Podrás ascender hasta los montes Akondia o Kalamua en excursiones que entre ida y vuelta a Éibar no te llevarán más de una mañana.
El sendero de Unbe-Asurtza
Desde el núcleo eibarrés podrás emprender un atractivo sendero. Te sorprenderá ver como en tan poco espacio puede cambiar tanto tu entorno. A escasa distancia de una ciudad industrial como Éibar estarás caminando o pedaleando entre bosques sombríos y húmedos típicos de la región cantábrica. Y la gran ventaja de este sendero, es que si vuelves a él en otra época del año, su aspecto será completamente diferente.
El Santuario de la Virgen de Arrate
Pero si hay un paseo típico desde Éibar, ése son los siete kilómetros que separan la población del Santuario de Arrate. Uno de los emblemas populares de la ciudad y de otras localidades del entorno, que acuden regularmente aquí. Tanto por devoción y tradición como por su belleza natural. Su emplazamiento en el monte Arrate proporciona unas amplias vistas del valle del río Deba. Y no solo eso, si te gusta el arte, dentro del santuario contemplarás obras del pintor Ignacio Zuloaga, probablemente el eibarrés más ilustre.
Éibar, la ciudad armera
Con ese sobrenombre es conocida esta población, dada su dedicación histórica a la fabricación de armas. Si te apasiona este tema, o simplemente sientes curiosidad, tienes que visitar el Museo de la Industria Armera. Es una visita cultural muy atractiva y amena gracias a las numerosas curiosidades que descubrirás en torno al armamento fabricado desde antaño en esta población vasca.
El patrimonio histórico de éibar
No hay que engañarse. Éibar no es un conjunto monumental de belleza increíble. Pero no por ello deja de conservar destacados edificios históricos. Algunos religiosos como la iglesia de San Andrés. Un templo que pese a ser construido entre los siglos XVI y XVII tiene formas que recuerdan al arte gótico del Medievo.
Los palacios eibarreses
Otros de sus monumentos son de carácter civil, destacando tres palacios, los cuales siguen en uso, aunque ninguno con su función residencial inicial. Son las Casas- Torre de Unzueta, el Palacio de Aldatze y el Palacio de Isasi. Éste último se conoce como “Markeskua”, y aunque se alojaban miembros de la realeza en sus visitas a la zona, desde Isabel II a Alfonso III, pasando por las reinas María Cristina o Victoria Eugenia, en la actualidad acoge los cursos de verano de la Universidad del País Vasco. Lo cual no deja de ser un signo de que Éibar no solo vive de su larga historia, sino que es una ciudad de su tiempo.
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