Este museo se ubica en el enorme Palau del Mar, a orillas del Mediterráneo. Concretamente el acceso es por la Plaça de Pau Vila. Esta grandilocuente construcción se levantó entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, y se concibió con un uso bien diferente al actual, ya que se pensó como unos gigantescos almacenes para el puerto. No obstante, tras las Olimpiadas de 1992 fueron totalmente reformados para albergar en su interior establecimientos de hostelería, oficinas de la Generalitat y también las salas del Museu d’Historia de Catalunya.
Contenidos
El Museo de Historia de Cataluña
Aunque como indica la denominación del museo la temática tratada es la historia, lo cierto es que la forma de presentarla a los visitantes de lo más novedosa e interactiva. El montaje expositivo propone un viaje por el dilatado pasado de los catalanes, desde los tiempos remotos de la Prehistoria hasta prácticamente nuestros días. Descubriendo así muchas particularidades y curiosidades de este pueblo.
Dos plantas del Palau del Mar repletas de acontecimientos históricos
Todo el recorrido cronológico del museo se despliega en la segunda y tercera planta del edificio. A lo largo de las salas se suceden los dioramas, la exposición de objetos históricos y réplicas exactas, las maquetas y muchos elementos que provocan la interactividad del público. Lo cual lo convierte en una instalación adecuada para casi todas las edades, especialmente para los más jóvenes que de una forma muy amena descubren hechos históricos muy relevantes, y sobre todo modos de vida del pasado.
Por ejemplo, se muestra cómo vivían aquellos romanos que hace dos milenios llegaron a tierras catalanas a orillas del Mediterráneo. O también se descubre las diferencias tradicionales entre las economías de la zona costera y la pirenaica. E incluso uno se puede subir a un caballo armado como si fuera a emprender un duelo del Medievo, o adentrarse en un refugio antiaéreo de la Guerra Civil.
La historia de Cataluña y el presente
Lógicamente el itinerario por la historia de Cataluña llega hasta la actualidad, un momento tan convulso e interesante como otros muchos del pasado. Cada uno saca sus conclusiones al acabar este recorrido, pero casi todos los que contemplan en profundidad este museo desean disfrutar al final de las vistas desde la azotea hacia el puerto deportivo de Barcelona y el Barri Gotic, mientras se toma algo en el café-restaurante del museo.
[codespacing_progress_map map_id=»barcelona» carousel=»yes» zoom=»13″ center_at=»41.4036299,2.1743558000000576″]
Leave a reply