Vamos a suponer que tienes trabajo. Y ya que suponemos que sea uno atractivo, tanto como para que tu jefe te mande en viaje relámpago a Londres a hacer alguna gestión. Y seguimos suponiendo, te da unos billetes de avión con tiempo suficiente como para pasar unas horas en la capital británica tras tus reuniones. Pues aquí va una recomendación para sacarle provecho a esas horas londinenses y de paso que te parezca que has visitado toda la ciudad en un momento: date una vuelta en el London Eye.
LONDRES DESDE EL LONDON EYE
Millennium Wheel
La Rueda del Milenio, el Ojo de Londres o simplemente la gigantesca noria se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la ciudad. Por eso, las libras que tendrás que pagar para disfrutar de ella son considerables y posiblemente tengas que hacer cola para hacerlo. Y todo para una media hora de recorrido, más lento que una tortuga, lo cual es la gran ventaja del London Eye para que hagas tus fotos y disfrutes de la panorámica que te ofrece desde sus 135 metros de altura. Te subirás a una de sus 32 cabinas, unas cápsulas acristaladas, que representan a los diferentes distritos londinenses, y podrás caminar por ellas acompañado de hasta 25 personas. Si el día es claro, improbable pero posible, vas a otear toda la ciudad y sus alrededores. Pero si está nublado, al menos la zona histórica de Londres quedará a tus pies y bajo tus ojos.
Los grandes monumentos de Londres
Lo más próximo que vas reconocer es el río Támesis, a cuyas orillas se eleva la noria. En cuanto empiece a girar dejarás a un lado el volumen del Council Hall. Y en la ribera de enfrente verás el grandioso Parlamento británico coronado por el gran símbolo del país, el Big Ben. Junto a este conjunto distinguirás la Abadía de Westminster, donde están enterrados muchos de los personajes más ilustres de la historia del Reino Unido.
También vas ver junto a esto el boato del Palacio de Buckingham, y un poco más allá descubrirás la columna de Trafalgar Square, por donde quizás hayas pasado para llegar hasta aquí. Porque si no paseas por esa plaza y su aledaña Piccadilly Circus no has estado en Londres. Aunque quizás te has acercado en metro, para lo que habrás tomado alguna línea que tenga parada en Waterloo.
Entre toda la panorámica de tejados que ves, la cúpula de la Catedral de San Pablo llamará tu atención, ya que en su género solo le supera en dimensiones la cúpula de San Pedro del Vaticano. Para una próxima visita, apúntate pasar a visitar este templo que construyó entre el siglo XVII y XVIII uno de los arquitectos que le dieron su forma al Londres más monumental: Christopher Wren.
Londres es un destino turístico de primer orden a nivel mundial. Los motivos para que elijas la capital británica como lugar para una escapada abundan. Conocer su patrimonio, disfrutar de algún espectáculo musical, visitar sus colecciones artísticas o simplemente ir allí de compras. No serás el primero ni el último que va a Londres a buscar las prendas más novedosas o a hallar gangas en mercadillos.
De compras por Londrés
El gigante Harrods
Los almacenes Harrods son famosos en el mundo entero. Se encuentran en Brompton Road, en pleno centro londinense. En ellos te vas a encontrar cinco plantas con 90.000 metros cuadrados de superficie comercial, donde se expone cualquier cosa que busques, principalmente si vas a la caza de productos un tanto exclusivos. Porque Harrods tiene su glamur, un aspecto que evidentemente pagarás. Pero bueno, parece casi obligado durante un viaje a Londres comprar algo allí, para luego pasear por tu ciudad con la bolsa de esos almacenes y que todo el mundo sepa donde compras.
Buscando a Julia Roberts y Hugh Grant
Otro de los lugares predilectos para hacer compras es Notting Hill y su mercado de Portobello Road. Si te gustan las antigüedades, y además te las puedes permitir, este es un destino. Y para aquellos que tienen su punto fashion, también es un lugar ideal, con sus numerosas tiendas de pequeño tamaño en los que se vende ropa de diseñadores de lo más actual. Igualmente durante tu paseo por este barrio, verás muchas joyerías, por si eso es lo que te motiva comprar o quieres darle una lujosa sorpresa a alguien. En fin, Notting Hill no es precisamente un sitio barato, aunque siempre puedes topar con lugares donde hay precios razonables. Eso sí, todo lo que verás, será de lo más «british».
La alternativa: Camden Town
Radicalmente distinto a lo anterior es lo que te encontrarás en Camden. Un lugar que en principio fue un foco del punk más contestatario, pero que hoy, aunque mantiene cierto espíritu mítico, lo cierto es que está bastante institucionalizado. Lo comprobarás, tú y también las 100.000 personas que se pueden llegar a acercar hasta allí un mañana de domingo.
No obstante, si te gustan los tatoos, los remaches en las chupas, la ropa provocativa, este es el centro comercial ideal. Puedes comprar, seguro que lo haces, o simplemente pasear por allí, tomar fotos a las llamativas fachadas de los negocios, ver objetos de lo más curioso, y sobre todo hacer un viaje virtual por la gastronomía de todo el planeta. Verás que abundan los puestos callejeros con sopas tailandesas, pizzas, tacos, pollo al curry, y desde luego pringosos fis and chips. No es de lo más saludable, pero muy sabroso y económico. Una buena opción para dejarte más libras en las tiendas y menos en el estómago.
El gran mercadillo de Londres
Camden Town, Notting Hill, Harrods son solo tres de los lugares favoritos para ir de compras en Londres, pero no los únicos. En otros sitios como Oxford Street te encontrarás con las grandes marcas internacionales. O en las cercanas Regent y Carnaby Street también abren sus puertas muchas tiendas de moda a precios intermedios. En definitiva, paseando por Londres te puedes gastar lo que tú quieras y tengas, porque en realidad la capital británica es un gigantesco mercadillo.
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